El turismo es una de las principales fuentes de ingresos para España, contribuyendo significativamente a la economía y generando millones de empleos. Sin embargo, este sector también enfrenta grandes desafíos relacionados con la sostenibilidad, especialmente a nivel regional. Según un informe de la OCDE, la sostenibilidad del turismo en España ha alcanzado una nueva dimensión en las últimas décadas, con la necesidad urgente de medir su impacto ambiental, social y económico.
Impacto ambiental
El turismo de masas, particularmente en las zonas costeras y en las islas, ha generado una sobrecarga de recursos naturales. Las playas de la Costa Brava, las Islas Baleares y Canarias, por ejemplo, han visto un incremento en la demanda, lo que ha presionado los ecosistemas locales y aumentado las emisiones de CO2. En este sentido, la OCDE resalta la importancia de desarrollar políticas públicas que fomenten un modelo de turismo más responsable, que minimice el uso de recursos y favorezca la desestacionalización del turismo para evitar picos de presión.
Sostenibilidad económica y social
Desde el punto de vista económico, el turismo sostenible también busca una distribución más equitativa de los beneficios. En regiones como Andalucía o la Comunidad Valenciana, donde el turismo representa una gran parte de la actividad económica, es crucial garantizar que los ingresos lleguen a todas las capas de la población local. Sería necesario por tanto el fortalecimiento de las infraestructuras turísticas en las zonas menos desarrolladas para evitar la concentración de beneficios en áreas turísticas consolidadas.
Medición y control de la sostenibilidad
El informe subraya la importancia de contar con sistemas robustos para medir el impacto del turismo en el medio ambiente, la economía y la sociedad. Las métricas deben centrarse no solo en el volumen de visitantes, sino en indicadores más complejos que midan la huella ecológica, el empleo generado y la calidad de vida local. El turismo sostenible debe ser medido no solo por su capacidad para atraer turistas, sino por su capacidad para dejar un legado positivo.
Acciones a futuro
España ha comenzado a adoptar modelos de turismo más sostenibles, como los promovidos en las Islas Baleares, donde se implementan iniciativas para reducir el uso de plásticos y fomentar el uso de energías renovables en los hoteles. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Las políticas de turismo deben integrar objetivos climáticos más ambiciosos y fomentar el ecoturismo, un sector en crecimiento que ofrece alternativas respetuosas con el medio ambiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario